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Fue en Turquía, en el 1585 cuando el café surgió como bebida por primera vez. Cuando el imperio otomano decidió ampliar sus fronteras e invadieron la actual capital austríaca es cuando empezó a llegar al resto del mundo. concretamente en 1638 empezó a ser vendido, para ser precisos en Venecia. Años más tarde, en el siglo XVIII se empezaron a crear las casas de cafés, primero en las ciudades y más tarde se extendieron por todo el viejo continente. A finales del siglo XIX y comienzos del XX estas casas se convirtieron en el punto de encuentro de los intelectuales, con lo que se conviritieron en instituciones culturales y por lo tanto las decoraciones se asemejaban a las de los palacios.
Uno de los cafés más bonitos del mundo se encuentra en Hungría, Budapest. Su nombre es Café Nueva York y se encuentra en el hotel que tiene el mismo nombre. Fue construido en la década de los noventa del siglo XIX. Actualmente, el edificio mantiene el nombre de origen y es visita obligatoria para todos aquellos amantes del arte arquitectónico.
El exterior está adornado con estatuas de bronce y en el interior encontramos candelabros y una decoración espectacular. La modernidad de las mesas y los sofás contrastan con el resto.
Fue lugar de encuentro de la élite cultural de Hungría. De hecho, era un lugar sagrado para los artistas del siglo XX por las pinturas en el techo, las lámparas ornamentales, la mezcla con mobiliario contemporáneo… A continuación os dejamos una serie de imágenes que te ayudarán a acerte la idea de lo bonito que es este lugar.